10/20/2006

Músicos takilla

Se supone que en la vida uno se encuentra con las mismas personas con que se relaciona en vidas anteriores. Tal vez por eso los talentos son una huevá heredada... y no necesariamente por la familia, sino que por otras experiencias.
Desde que me engrupieron con esa idea (probablemente fue alguien que se basó en libros del tipo "muchas vidas muchos maestros", que lo hacen creerse medio filósofos), me he puesto en diferentes escenarios:
- En otras vidas, con mis amigos éramos sibaritas.- En otras vidas, con mis amigos hacíamos campeonatos del flato más largo.- En otras vidas, con mis amigos teníamos un molino para hacer chicha de manzana.
Pero, el que más me gusta es:
- En otras vidas, con mis amigos éramos músicos.
Pero claro... uno, un músico "aficional" (como dicen Les Luthiers) le gusta harto el hueveo. Y tal vez por eso uno no es músico de verdad. Porque un músico de verdad huevea todo el día, y en la noche se pone la guitarra para trabajar. En cambio uno (vil culiao que se vendió al sistema) trabaja todo el día y se pone la guitarra en la noche para hueviar. Dicho de forma más cruda, el músico aficionado toma la música como "yo no puedo vivir sin música"... y para el músico de verdad dice: "mi vida es la música".







Juglares, antiguos músicos takillas

Usted señor lector probablemente quiera decirme en este punto: Puta culiao latero... lo que me hablas es altamente fome y minimamente takilla. Pero no se angustie. Esta introducción es totalmente necesaria para encaminarlo de buena forma a las historias que continúan.

Historia 1

En un pub de mala muerte en Valdivia, mi amada novia (en ese entonces polola) y yo vacilábamos "Macondo" que tocaba en vivo el Miguel Barriga y el gran tecladista Milton Bitelbick.





El Barriga, eterno bombero Valdiviano

Una gorda curá insistía en bailar arriba de la tarima que hacía las veces de escenario. Interrumpió miles de veces el show, y todos le gritaban que se fuera. Pobre gorda... curá y odiá. Insistió en bailar arriba de la tarima hasta que se mandó un giro bailarín ultra takilla ninja from hell, y se cayó sobre el reproductor de minidisc que tenía sonando la pista. El Miguel Barriga tuvo que terminar la canción "a capella" y la tristemente célebre gorda fué abucheada por el público en pleno. Los guardias la sacaron amablemente y la invitaron a subirse a una camioneta de los pacos.

Moraleja: El músico tiene que lidiar con cada huevá desagradable que le pasa mientras toca... Sobre todo porque la masa heterogénea de engendros que lo van a ver, se toman dos copetes y se sienten los dueños de la fiesta.

Historia 2

Un jueves de marzo tocaba de Mecánica Popular en la batuta. El concierto estaba programado a las 23:00, por lo que a las 22:00 el Nolo (Manuel García, primera voz y guitarra) caminaba a tomar la micro, con la guitarra al hombro. De pronto, Uh! sorpresa! venía una horda de chunchos del estadio nacional saqueando todo a su paso.




Flaytes estándar

Olieron al Nolo a leguas. Se armó la estampida para ir a asaltarlo y el Nolo ahí... solo atinó a correr. Obvio... el Nolo es brígido... tal vez si era uno... o si fueran dos... habría propinado combos valientemente. Pero eran como VEINTE!. Faltaba media hora para que comenzara el concierto y el Nolo corría por una calle de Ñuñoa para salvar el pellejo. De pronto, se encontró con una reja. Cagó. Era una calle sin salida. Se acercaban los barristas con saliva en la boca. Cuando llegan a un metro de él, el Nolo se va de espaldas y se saca la chucha. Rompió la reja. Prefirió cerrar los ojos y tratar de visualizar el púrpura... sabía que estaba a punto de ser asaltado de la peor forma. Pero... en vez de escuchar palos contra su cuerpo, escuchó un GUAUF!... Abrió los ojos y vio salir del patio del cerco que botó, un TREMENDO PERRO. Los pobres chunchos que no alcanzaron a arrancar, fueron ajusticiados por el perro takilla.



Perro takilla mordiendo un flayte de utilería

El Nolo se paró, se sacudió, agarró la guitarra y caminó hasta una micro. Con los nervios de punta llegó a la Batuta y se subió al escenario. La sala repleta ovacionó a la banda.

Moraleja: El músico, ante al público es un icono. Un ejemplo. Un modelo. El Nolo debía tocar sus mejores canciones junto a la banda, y lo hizo. Sabía que era su deber hacerlo y lo hizo. El músico es en esencia un hijo del rigor.

Historia 3

Después de trabajar toda la noche en una tocata de Mecánica Popular, partimos el Bravo (bajista de Mecánica), la Negra Andrea (su esposa), la Carola (mi futura esposa) y yo (el Gabo) a tomarnos el merecido Shop de fin de tocata. Estábamos cansadísimos. La negra se había tropezado con unos cables y estaba con un esguince vivo en la pata izquierda. El Bravo tenía una ampolla enorme en el dedo índice derecho de tanto tocar. Con la Carola nos mirábamos y nos caíamos de sueño.

Ya en el último minuto, cuando las mujeres deciden ir al baño antes de partir, y los machos nos dedicábamos a fumar u conversar cosas de machos, Vuelven las mujeres y nos dicen "Hey! abajo están tocando unas cumbias ultra takillas!". Ni que nos dijeran. Eran las 4 de la mañana en un local de mala muerte, estábamos cansados como equipo de nado contra corriente, pero decidimos dejar las patas en la pista... hasta que nos echaran.

Moraleja: El músico, debe aprovechar lo poco que queda de noche. Por eso llega tarde a los carretes... por eso anda cansado... pero el músico sabe que la huevá es así. Aunque no sea capaz de pestañar, irá al carrete que lo estás invitando (siempre que no tenga hijos), o por lo menos lo considerará algo muy factible.


Espero con esto no despertar el morbo del lector. El músico requiere ante todo, privacidad. Pero créame una cosa: si usted se acerca con la palabra precisa en un momento propicio, el músico le saludará le ofrecerá una buena conversa y si tiene suerte hasta le permita sacarse una foto. Pero no sea grupi. El músico siempre estará un paso delante del resto, y eso se le debe respetar. Porque el músico es un músico.





10/16/2006

La amigas de mi novia

Se supone que cuando te casas con alguien, te casas con la familia.Se supone que tus amigos son parte de tu familia.se supone que uno no se separa de la familia.
En resumidas cuentas, las amigas de mi polola son mis amigas. Así de simple.
Las amigas de mi polola son de Valdivia. Se conocieron cuando vendían seguros automotrices en la municipalidad. Huevón que veían llegando a sacar el servicio de circulación, se le tiraban encima (literalmente) para vacunarselo con el seguro. Después de varios día sin halarse, decidieron ser más inteligentes y aliarse para cagarse a las otras minas que vendían seguros. De esa forma, (llamada empresarialmente coopetition) lograron abarcar un mercado importante.
Pero el trabajo duraba dos meses. Yo pensé que no se iban a pescar más (como en la mayoría de los casos similares). Pero lejano a toda espectativa, se siguen juntando hasta el día de hoy.
Ellas son la Pame, la Lorca y la Mariela.
La Pame siempre ha sido carretera y buena pal baile. Se acostumbraba a quedarse bailando en la disco hasta que la cerraban. Ya no vive en Valdivia. Agarró sus cosas y partió a Villa Alemana hace un par de años. Yo sé que en el fondo quiere volverse a Valdivia, pero su orgullo puede más. Por el momento se dedica a trabajar, chatear, dejarme hablando solo y preparar anticuchos cuando la vamos aver.
La Mariela es la mina que toda mujer quisiera ser a los cuarenta. Alta, rubia, y poseedora de manso forro, es la que más pincha minos cuando salen. Y claro... ella viene de vuelta. No son pocos los conocidos que han caído bajo sus encantos (incluyendo a Guatón Celeuro), pero ella se ha mantenido incólumne durante los años y se le conocen muy pocos acompañantes.
La tercera es la Lorca. Le decimos Lorca, porque se llama Paola Lorca. ¿Inteligente no?... Pero el tema va un poco más allá. Es de los lorcas de Valdivia... de donde mismo proviene mi familia. Sacando cálculos, ella es prima en segundo grado de mi madre. ¿Te parece extraño?... pues este tipo de cosas pasan en Valdivia. Esto es como el triángulo de las vermudas.Ella es Químico Farmacéutico... o en eso está. La verdad es que los profesores de su tesis la tienen hueviando con unos hongos culiaos como desde hace un año. Linda la huevá... yo los agarraría y les pondría salsa de tomates, y ella tiene que verlos crecer dentro de un frasco sin pestañar por dos semanas.
Así son las amigas de mi novia. Se ven un par de veces al año, y no se cobran sentimientos. Nada de "por qué no mes has llamado" o "puta no me has ido a ver". No señor. Se juntan y se dedican a carretear. Tienen el factor común valdiviano de ser minas SECAS PA LA PISCOLA. Eso es verdad... si alguna vez vienes te darás cuenta de eso.
Anécdotas hay muchas. y de esas el 90% tienen que ver con el alcohol (incluida todos en pelota bañándonos en la noche en un río de San José). Las contaré de a poco... como todo lo que cuento aquí.

10/06/2006

Weones estándar

Weones estándar

La vida está lleva de weones estándar. Te hay fijao?... La presidenta de los weones estándar es la vieja esa que entrevistan siempre que sube algún precio y responde... "me parece mal pues! ... todo sube menos los sueldos!".

Es el colmo esa vieja. Sube el pan y responde " todo sube menos los sueldos". Sube el agua, y lo mismo. Sube el petróleo y la misma weá.






Ejemplo de vieja estándar



Pero les voy a contar la verdad. Esta vieja no es solo una. Son muchas diferentes, entrevistadas en diferentes partes. Pero todas hablan igual. Estamos hablando de viejas weonas estándar.

Ahora, podemos identificar muchos otros weones estándar que existen en nuestras vidas. Sus frases weonas estándar son:

- Weón estándar informático: ..."tema que no es menor" (les cuesta mucho decir que la weá es importante?)



Weón estándar informático

- Weón estándar farmacéutico: ..."te duele la cabeza?... tómate un alopurinol con nefersil y un piroxicam" (uno apenas conoce la aspirina)
- Weón estándar viajero: ..."cuando vayas a Brasil, anda no vayas nunca a copacabana" (prefiero ir a una parte más cercana hasta ganar más plata y no tener que pagar el viaje en 40.000 cuotas cmr)
- Weón estándar sin vida (trabajólico): ..."he pasado navidades y años nuevos trabajando" (sin comentarios)



Weón estándar trabajólico


- Weón estándar ñoño: ... "yo estoy orgulloso de ser así" (puta... que ganas de decirte que así no vas a evolucionar weón...)
- Weón estándar carretero desclasado: "Estaba llena de chanas la sala Murano y nos fuimos al liguria" (dedícate a buscar pega y déjate de bolsearle a tus viejos culiao!)
- Weón estándar cuico al peo: ..." mi familia tenía una casa en el arrayán y yo estudiaba en el alemán, pero mis viejos se separaron y tuve que irme a ñuñoa y entrar a un colegio particular subvencionado" (me estay hueviando... esa es tu explicación para ser tan desagradable?)
- Weón musicólogo al peo: ..."Es como una mezcla entre Chuck Berry y Janis Joplin" (escuchando a Eric Clapton).

Mención especial a mí mismo y a toda mi generación de weones estándar que escribimos en blog. Claro aunque no lo creamos somos estándar. Y si no me crees te voy a dar el perfil:

- Nos gusta Pulp Fiction
- Ponemos "Mostar lo que estás escuchando" en MSN cuando bajamos alguna canción rara y queremos que el resto nos pregunte.
- Dejamos de leer el horóscopo hace años.
- Creemos que lo que escribimos es tremendamente interesante.
- Escuchamos de vez en cuando al Pato Cuevas.
- Nos gustan los diseños minimalistas.
- Cuestionamos las noticias.
- Le decimos PISCOLA y no COMBINADO.

Hay varias otras variables que nos pueden identificar... pero lo más importante es que somos WEONES ESTÁNDAR BUENA ONDA.

Sip. Eso es definitivamente lo más importante.



8/21/2006

Conversación imaginaria entre El Toro, El Gato, El Gabo y el Guatón celeuro (3)

Acto final: Catatonic style

Gabo: oye toro.. ts ts... culiao... vo no soy mi amigo culiao
Toro: sale culiao peliador!
Guatón celeuro: UUUy watón culiao maraco
Gabo: salgan culiaos de mierda... ustedes no entienden niuna weá.
Guatón celeuro: Yo entiendo todo weón...
Toro: yo no te entiendo niuna weá.
Gabo: Culiao, entiendan que yo tengo la verdad de la vida! y no se las pienso decir par de culiaos!
Guatón celeuro: Jajaja... voh po
Toro: Rata asquerosa! cuéntame el secreto de la vida!!!
Gabo: no te lo pienso decir weón, porque no estás preparado para escucharla.
Toro: sale culiao! yo estoy preparado para todo!!!
Guatón celeuro: prepárate unas piscolas entonces...
Gabo: jaaaaaaaaajajajaja!
Toro: Me cagaste Guatón Celeeeeeeeuro!
Guatón celeuro: Guatita.. estoy entero loco...
Gabo: Y pa que seguís tomando culiao?
Toro: (mientras sirve tres piscolas) porque tiene guata de saco.
Guatón celeuro: sale toro culiao... y vó serís más caliente que la gallina que aprendió a nadar pa ir a afilar con los patos...
Gabo, Toro: Jaaaaajajajajajajajaj!
Gabo: sipo todo hueviai más que maraca curá...
Toro, Guatón celeuro: guaaaaaaajuajuauja
Guatón celeuro: Tenís más propiedades que el aloe vera
Todos: juaaaaaaaaajuajuajuaujajuauja!
Gabo: los culiaos imbéciles no hablan nada en serio
Guatón celeuro: Trae la guitarrita po guataca
Toro: eso mi perro cantemos unos temas.
Gabo: no culiao. no pienso. No están preparados pa escucharme. Yo no canto pa un par de culiaos curaos.
Guatón celeuro: Puta que nos querís weón...
Toro: Déjalo guatita... si este weón es peliador...
Gabo: ya culiaos... dejen dormir.
Guatón celeuro: Culiao penca... cagaste al tiro
Toro: tomamos una piscola antes de irnos po gabo mira mira... ts ts ts (bailando el pasito del violinista en el tejado)
Gabo: ya... pero una no más.
Guatón celeuro: Salud por mi amigo guatita!!!
Gabo: Salud por el gato culiao que se quedó dormido arriba de la pantalla.
Toro: salud por Homero Simpson.

Fin (hic!)

8/13/2006

Conversación imaginaria entre El Toro, El Gato, El Gabo y el Guatón celeuro (2)

Acto 2: Curadera style

Toro: ts ts.. weón... me comería una pichanga chilota.
Gabo: Y dele con la huevá de la pichanga chilota...
Guatón Celeuro: Qué es esa weá?
Toro: Es una pichanga que hacen en Chiloé... lleva carne, papas, jamón, queso, palta, pickles...
Guatón Celeuro: Pero si esa weá no es chilota po
Toro... esa weá se hace en todo el sur...
Gabo: Viste Toro?.. yo te dije.
Toro: Puta.. que yo me la comí en Chiloé po weón...
Gabo: Esa archipielago vale callampa weón... el paisaje es takilla, pero la gente es penca, es todo sucio y no hay nada útil que hacer.
Toro: Saaaale weón... dónde la viste... yo en Chiloé la pasé la zorra.
Guarón celeuro: Cuándo fuiste Toro?
Toro: En el verano antepasado... fuimos con Dillín, la Dana, el asqueroso Caco, la Caro y yo. Fué el medio carrete... imagínate que andabamos con un balón de gas de 15 kilos pa cocinar...
Guatón celeuro: Y cómo chucha se movían con esa weá?
Toro: (sacando bíceps) así no más po weón.
Gabo: si estos weones son muy takillas.
Toro: Voy por la cuarta piscola!
Guatón celeuro: Yo voy por la tercera..
Gabo: chá... los weones curaos.
Toro: Ya... no le pongai color... mira como bailo.. mira... ts.. ts.. ts.. (toro se mueve con pasito de coro de Juan Luis Guerra, y tararea la intro de "Los piratas" de los decadentes)
Guatón Celeuro: Oooo.. que wen teeeema!
Gabo: en dias de la semana... en horas calculadas..... charara nanana... Coro!!!
Toro, Gabo, Guatón Celeuro: SOOOMOS LOS PIRATAAAAS!!! (pausa para tomar picolas)

Guatón celeuro: Toro weón... te contó el Gabo cuando me comí esos queques marijuanos en la casa de su hermana?
Toro: Sipo weón... si lo leí en el blog... culiao volao.. jajaja.
Gabo: chá.. y la fiesta de la cosecha Toro?...
Toro: juajuajujua... yo pensé que me iba a durar hasta septiembre, y se me acabó en abril...
Gabo: jajajaja... no alcanzaste ni a secar el cogollo...
Guatón celeuro: Los weones volaos...

Ya viene... Catatonic style

8/11/2006

Conversación imaginaria entre El Toro, El Gato, El Gabo y el Guatón celeuro

Acto 1: la pre - entonación.

Toro: Ts! ts! ts! como está mi perro de agua!!!
Gabo: Puta.. cagao de frío... pero takilla weón!!! (tssssssssss.... se abre la primera chelita)
Gato: grrrrrrrrrrrrñau!
Gabo: Puta el gato culiao... correte de aquí weón oooo!
Toro: Mira... (agarra al gato) mira como le pego a tu gato... (lo apreta y el gato lo muerde)
Gato: ññññññaaagrr!!!
Gabo: Te va a cascar el gato weón... ese culiao es idiota.
Guatón celeuro: Que paza guatita celeeeeeeuru!!!
Gabo: Weeena wataka... este es el Toro...
Toro: Felipe!
Guatón celeuro: Patricio
Gato: ñau!
Gabo: chela!
Toro: puta.. yo no tomo chela
Guatón celeuro: yo quiero piscola
Gabo: Váyanse a la chucha. sírvanse ustedes.
Toro: ya po guatón... hazte una
Guatón celeuro: voy!
Gabo: Este es el guatón celeuro po weón... viene de una familia de asesinos en serie.
Toro: ya... el weón chorizo
Guatón celeuro: hhhhhhhh (mira y no puede hablar, porque tiene la neurona ocupada haciendo piscolas)
Gabo: Cuéntale guatón... cuéntale al toro cuando tu profe de la básica les pegaba a ti a todos tus compañeros...
Toro: Yiaaaa... el culiao bríiiiigido!!!
Guatón celeuro: (deja botadas las picolas a medio servir) Cacha toro... una vez estábamos en la escuela 1.125 y el profe de música tenía su violín y su afinador de pito en el estante... y el Fito abrió el estante en el recreo y agarró el violín y se puso a tocar un concierto arriba de una mesa... y decía... "a ver?... ñiiiiiiiiii (sonido de violín) esto hay que afinarlo"... y le daba vuelta las clavijas hasta que las cuerdas se rompían. Cuando rompió la cuarta cuerda, terminó el concierto tirando el violín al público.. que nunca lo atajó. Sonó así TAC! BOING! CRAC!.. y quedó todo trizado. Lo guardamos en el estante y cuando el profe llegó a la vuelta del recreo, abrió el estante y dijo... nooooooooo mi violíiiin! y con lágrimas en los ojos dijo... ¡¡¡Todas las mujeres salgan de la sala!!!... y a todos los hombres estábamos en la sala nos formó y nos pegó a cada uno un coscacho con un anillo de este porte weón!... y todos quedamos pa la corneta...
Toro: chá.. el weón cuáaatico...
Guatón celeuro: pero eso no es todo.. mi viejo fue pa llá cuando le conté y dijo... ¿dónde está el viejo culiao?... y lo sacó de la sala donde estaba haciendo clases y le pegó dos combos en el hocico...
Gabo: Juaaaaaaajuajuajua... takilla!
Toro: Pero esa weá no puede ser weón!!! es muy brígido!!!
Guatón celeuro: HHHHHHHhhhhhh... (volvió a las piscolas)
Gabo: weón... si la huevá era así en colegios de santiago hace unos años no más... y acá en valdivia los colegios eran casi rurales hasta hace unos años no más...
Guatón celeuro: Oye guatón culiao... y acaso no te acorday de cuando nos tirábamos toscazos en el liceo?
Toro: ¿Quéeee?
Gabo: Toscazos po weón.. nos tirábamos piedras:
Toro: yaaa... los culiaos mentirosos.
Guatón celeuro: En serio toro weón... nos pillábamos n el patio y nos tirábamos piedras como de dos kilos cada una... Y te acorday guatita, cuando me tiraste el balón de gas?
Gabo: jajajaja.. la dura... takilla... se llegó a trizar el piso de madera... jajaja
Toro: ¿y qué hacían con un balón de gas en el colegio?
Gabo: calefaccionarnos o weón... Si las salas parecían Siberia.. hacía más frío que la mierda
Toro: Imposible que tengas una estufa en la sala.
Guatón celeuro: Jajaja.. toro culiao.. erís entero guaso... jajajaja
Toro: Pero weón... esa weá es imposible... nunca había escuchado algo más raro...
Gabo: Más raro es el nombre del sector en donde está el liceo
Toro: Por qué? cómo se llama?
Guatón Celeuro: Huachocopihue.
Toro: Queee?
Guatón Celeuro: Huachocopihue
Toro: Jaaaaaaaaaajajajajajajajajaaaa!
Gabo: Y por qué te da tanta risa?
Toro: La weá ridícula... es como un copihue huérfano... jaaaaaaajajaja
Guatón Celeuro: jajaja.. la dura..
Toro: glup! (piscola)
Guatón celeuro: Glup! (piscola)
Gabo: glup! (cerveza)

Ya viene… la curadera style.

8/01/2006

El Amorsh

Hace tiempo que no veo al gato… igual la extraño un poco. En esos días, la gracia del gato era aparearse con el gato Julio y con la gata negra. Los llamaba por la ventana por medio de maullidos eróticos y se juntaban los tres a darle guaraca debajo de los autos estacionados afuera de los edificios de De Las Claras.


Después de eso, llegaba hedionda a taller mecánico. Se ponía a dormir.



O si quedaba con un poco más de ánimo, veía “Laura en América”, pero irremediablemente se quedaba dormida antes de que el programa terminara.



Cuando apenas quedó grávida, se deshizo de sus díscolos amantes y se decidió a llevar la vida del oso. Volvió a ponerse bonita (durante el celo se le cayeron hasta los bigotes), tenía menos brillo que zapato de gamuza.

Es harto takilla lo que hace el gatito. Logra su propósito amatorio, y después manda a la cresta a sus juguetillos del placer.

Linda especie. Nada les pasa con el amor. En cambio uno… no puede.

Yo conocí a la Carola en Valdivia, a los 15 años. Independiente de que le caí pésimo y porque la dejé bailando sola, pasados algunos meses nos pusimos de pololos. Ella tenía 19 y ya había salido del colegio… yo estaba en segundo medio. Tal vez lo poco frívolos ha hecho que ya cumplamos 9 años juntos (y toco madera)… La verdad es que la Carola me simplifica y me takilliza todo. Yo la hago reír y le echo la foca de vez en cuando por comprar tanta ropa y zapatos. Ella me huevea por creer que la gente es buena y por desconfiar de las cifras delincuenciales que da la prensa. También me llama por teléfono solo para decirme que me extraña.



Mi compadre Arriagada conoció a su flaka, Úrsula, en una editorial de asuntos legales en que ambos trabajaban. Se enamoró tanto que colgó los bototos punkys takillas, guardó el personal stereo en el bolso y ahora recorre providencia con una sonrisa takillera de ídolo del pop art.



El tata Rodrigo era metalero pero metalero metalero! Takillaba terrible pulentito el rock pesado. De un día pa otro sacó a bailar a la Claudia. Eso era un rockero bailando… los asistentes no cabían en sí. A las semanas se fue a vivir con ella. A los meses se cortó el pelo de rockero. Al tiempito empezó a usar camisetas con cuello :-o … Ahora son padres de la Sofía… y ya no toman ni fuman. ¿Qué tal?. Si esa huevá no es amor, no sé que otro nombre pueda tener.



Los amigos siempre se enojan con los que se ponen a pololear. Porque los dejan botados. Para mi es simple… cuando me sacaban en cara algo así, yo les decía: ¿Y acaso te crees tan atractivo que voy a dejar de hacer cucharitas por venir a escucharte hablando huevás? (bueno… es el estilo amoroso que tenemos los amigos para decirnos cosas). Y entendían. De cualquier manera, ellos entienden. La relación entre amigos es de todas formas una relación de amor. Y este amor también es incondicional.

La gata se embarazó, pero aunque es tremendamente califa y tremendamente precoz, no estaba preparada biológicamente para el asunto. Después de verle crecer la guata sostenidamente, un día apareció flaca, y violenta como era antes. Esperábamos que pudiera ejercer UNA vez su maternidad antes de esterilizarla. Ahora tendremos que esperar DE NUEVO a que se embarace… y eso implica volver a escucharla en sus orgías gatunas… a percibir su hedor a pozo de engrasado a tres metros de distancia… a encontrarnos al gato Julio acostado en nuestras camas con pita de macho dominante. Pero qué diablos. Si la gata quiere amar, aunque sea un ratito, eso es takilla.

7/27/2006

Takilla

Varios me han hueveado últimamente por esta palabrita. Es como la palabra del semestre. Desde que me acuerdo, que aproximadamente cada seis meses me rallo con una palabra y una frase y la uso hasta el cansancio. Después de seis meses se va sola… sin que la alcance a echar de menos… pero es remplazada por una nueva que viene a primero a refrescar y luego a aburrir a mis interlocutores frecuentes como familiares y amigos.


Simio amiguis chilensis bored


Con el Guatón Celeurux usamos el “guarro” como un año, extraído directamente de unos comics xxx españoles. Era bastante gracioso. Salía un cíclope con una anatomía ENORME… y le decía a una mina que estaba poseyendo: TOMA, PERRA, GUARRA, MAMONA, ESTA ES LA ESTACA DEL PLACER!!!. Nos reímos una semana entera y empezamos a decirle “guarro” o “guarra” cualquier situación o persona, o animal, o acto, o actitud. De esa forma, la palabrita aburrió a toda la gente.


Traducción "guarra" de una pelicula gringa el ezpañol


Luego vino el “biuti”, extraído directamente del “beauty” gringo. No sé exactamente de donde salió…. Pero era usado para todo. Significaba bueno, malo, más o menos, horrendo, chanta, rico, fome, chico, cualquier cosa! Todo era biuti.
En la actualidad, estamos aplicando el “takilla”. Ha renacido desde las cenizas la palabra que los viejos hicieron morir a fines de los 80. Porque claro… las palabras juveniles se van a la chucha cuando las empiezan a ocupar los viejos. Por eso el “bakán” o el “piola”, se han salvado de morir. Por alguna razón, los viejos nunca se han decidido a usarlas. Pero el Takilla, fue usado hasta el cansancio. Y pasó a ser tan poco usado como el término “pato malo” para referirse a los flaytes, chorizos, cumas, o tujas.


Jorge Aedo, ordeñando el concepto "takilla" para dejarlo en desnutrición depués.


En la actualidad, el término “takilla” se levanta para imponerse al “Kitsch”. Esa corriente huevona creada por la industria para engrupir adultos jóvenes con discos de Pablo Ruiz. El “Takilla” viene a demostrar al mundo que no existen los placeres culpables como Camilo Sesto, o Dyango… simplemente porque NO TIENEN POR QUÉ SER CULPABLES. Que chucha. Nos criaron con la radio Aurora, y nos gustan mucho algunos temas de los Iracundos, o de Yuri, o los temas de los monos animados, Y NO SENTIMOS CULPA POR ESA HUEVÁ.



El disco que compraron todos los weones que se averguenzan de si mismos y deben burlarse de ello para pasar el bochorno.


No tenemos placeres culpables. No nos adherimos al hueveo kitsch. Los takillas simplemente hacemos lo que nos gusta, cantamos lo que nos gusta, vemos los programas que nos gustan, y comemos en lugares que nos gustan. Somos takilla porque no hemos escondido nuestros intereses por miedo al ridículo, y no hemos cambiado nuestros gustos por la moda.
Porque lo takilla nos llega mejor que lo guachaca. Porque es menos grave que el anarkismo. Lo takilla nos permite desarrollar actividades socio-culturales transversales. Nos permite no ser cuicos ni cumas, nos permite no ser ni tan huevotes ni tan brillantes… nos permite entender y desarrollar temas takilleros y cuestionarnos cuán takilla somos. Porque lo takilla es:

- Lo chori
- Lo extraño
- Lo novedoso
- Lo perfecto
- Lo imperfecto
- Lo amigable
- Lo agradable
- Lo posible
- Lo deseable
- Lo real
- Lo irónico
- Lo graciosamente cruel
- Lo puntual
- Lo que tú quieras

Takillas todos. Takilla mi gato. Taquilla el guatón Celeuro. Takilla el Toro. Takilla el Arriagada. Takilla Valdivia. Takilla.

7/21/2006

Go to Valdivia, Soundtrack of the motion picture

Me despedía desde el bus. Torito y su Carola me mostraban carteles que me hacían llorar. Mi Carola y mi santa madre me miraban con ojos de vidrio. De fondo sonaba ''so happy toghether'' de los Turtles. Busqué quién cantaba esa canción hace años... El Christian Bravo me había dado la respuesta algunos días atrás y yo estaba feliz… razón de peso para ponerla en el mp3 que me acompañaría durante el viaje.




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Me alejaba del terminal de buses, y mientras la figura de la mujer que más amo se hacía pequeñita, sonaba ''Jealous guy'' de John Lennon. Cada vez que la escucho es automático recordar a Cristiancito Del Canto silbando la melancólica estrofa que vuelve a un clásico a una canción perfectamente ñoña.


transactbeach



El camino en la carretera comenzaba con los dos minutos y el ''Tema de Adrián'', mientras el horrendo San Bernardo iba quedando cada vez más distante, no podía dejar de recordar esos pendejos días punkis en que todo era tan huevón e inocente que jamás nos habríamos puesto a pelear a martillazos con skinheads fascistas de poca monta.


transactbeach



Me calmé solo cuando comenzó a sonar ''Juanito laguna remonta un barrilete'' de los Inti. Esa gran cantidad de voces me hizo respirar un rato y tomarme con más calma el hecho de partir. Este es un tema tan grueso y a la vez tan interiorizable que si un día despiertas cantándolo, es muy probable que el resto del día tengas nostalgia de todo… y lo digo por experiencia.


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En los buses ponen películas... Y creo que es para hacer que los pasajeros no lloren. Claro... Gran parte de la pena nacional está en los terminales de bus, las estaciones de tren, los aeropuertos... Pero los viejos no se equivocan. Hay que llorar por lo menos un poquito, sentir pena de vez en cuando. Es tan agradable como ponerle limón a una herida… ¿cachai o no?... algo te lleva a hacerlo, y aunque puede ser huevón se disfruta sufriendo. Pregúntenle a Lucho Barrios (de quién esta vez no llevé canciones).


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A esa altura de la noche, ya empezaba a sonar ''Pasajera en trance'' de Charly García. Que tema más propicio. Versa ''...ella esta por embarcar, quizás consiga un pasaje en la borda...''. Pero tal vez la canción que me ponía más melancólico era ''las meninas'' de Mecánica Popular ''...mañana sacaré pasajes pero no sé adónde...''. Yo te lo digo. Si escuchas esa canción y no te pasa algo, es porque eres un huevón sin corazón. Sí de simple.


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El sueño en los buses no siempre es grato. Generalmente el primero que se duerme, es el roncador (y lo primero que se te duerme a ti es el culo). Como si no fuera suficiente tener que aguantar el movimiento. Es probable que duermas por intervalos. Cuando llegas a Temuco, es menester encender la FM e interiorizarte con las noticias de la mañana de la realidad provinciana, acompañado con las rancheras más taquilleras de la zona (donde fueres haz lo que vieres).

La señal muere después de pasar Lanco. Cuando eso pasa comienza a sonar ''Salvapantallas'' de Jorge Drexler, que es la canción que decidí llevar para recordar a la Carola. Qué buen descubrimiento fue Jorge Drexler para mí el año pasado!... 100% recomendable.


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Cuando por fin entras a Valdivia, te recomiendo ''Las lluvias del sur'' de Schwenke y Nilo. Es un verdadero clásico. Es probable que ellos lo odien, porque llevan 25 años de carrera, y es el tema que más les piden tocar en cualquier lugar... debe ser esa cosa de la melancolía del casete grabado… en ese tiempo en que era la única forma de escuchar y no como ahora que todos los caras de raja bajamos los discos completos de Internet y no le pagamos derechos de autor a nadie. (bueno… yo por lo menos trato de no hacerlo con los grupos que me gustan de verdad...)


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Finalmente llegas y la música no importa. Si tienes suerte, sonarán truenos que te ponen la piel de gallina. También puede estar lloviendo tan fuerte que no escuches ni la sirena de los bomberos.

Ya estoy semi instalado. Y si bien no estoy buscando música nueva como loco, sé que muchas otras canciones están a punto de convertirse en clásicas. Es huevá de esperar.

El blues del gato

Este blues dedicado al gato, que me visita en sueños y me pide agua de la ducha.



Antes de caer muerto
yo vere a mi gato tuerto
llorando de pena
y con su estomago revuelto

ya no tendra fama
ni el agua que emana
de la llave de la ducha
muy temprano en la mañana

nadie rascara su pelo
ni limpiara del suelo
sus huesos de pollo
y los rastros de su celo

cuando me muera yo
se muere tambien el gato
porque o se caga de hambre
o se aburre todo el rato.

7/07/2006

Paria

Escrito en la palm a las 2:15 am, camino a Valdivia.

Como decía el cabezón: las visitas son como el pescado... A los tres días, apestan.

Pienso en este momento, que mi paso de visita por Santiago lleva mas de tres días, y antes de apestar, es necesario darle un poco de oxigeno.

El hombre antiguo prefería ser nómada. Eso del sedentarismo se dio después, a causa de la comodidad.

viví en Santiago desde mi nacimiento hasta los 14 años. Lo más lejano que conocía era la laguna de Aculeo. Cuando el cabezón se aburrió de Santiago y decidió probar suerte en el sur, corrí tras de él para hacerme hombre lejos de la chapa de pollerudo que me colgaban mis hermanas. Para demostrar que no dependía de nadie. Para aprovechar de vivir aventuras y partir desde cero.
Con el prejuicio aprendido desde la niñez, de que el provinciano es inferior, llegué con mis bototos y mi mohicano a valdivia. Aprendí en los 6 meses siguientes, que la educación adquirida hasta ese momento era intrascendente para volverme un SER. Una ser capaz de escuchar a otro ser. Un ser comprometido, y no ajeno.
Cuando logré ese equilibrio, dejé de sobrevivir y comencé a disfrutar. Disfruté de la pobreza de la gente. Disfruté el mate ofrecido por una señora con las manos sucias. Disfrute de las calles de barrio y definitivamente disfruté del olor a humo y percan de la ropa de cualquier persona que me abrazaba.
Me enamoré de Valdivia. Me enamoré de una mujer de Valdivia que me sigue hasta hoy.

Debí tomar la decisión de partir a Puerto Montt junto a la Mau y la Carola. Cumplía ese invierno, cinco años viviendo el Valdivia. Me alejé con mucho dolor, pero con la convicción firme de volver ahí algún día a criar a mis hijos.
La pasada de 6 meses en Muerto Montt fue algo dolorosa. Lo único que recuerdo con total melancolía, fue el descubrir la música de los Mecánica Popular. Pude verlos ahí en vivo por primera vez en mi vida, y comencé a contactarme con ellos desde ese momento.

Volver a Santiago a esa altura ya era imperativo. Nos instalamos con camas y petacas en un departamento semisubterraneo en el parque Bustamante y comencé a reabsorber lo que significaba volver a la city. El estudio me trajo buenos amigos, y mecánica me trajo nuevos hermanos. Conocí un nuevo mundo en que podía aplicar lo ya aprendido durante mi largo viaje.

¿Por qué les cuento todo esto? Porque ahora estoy apunto de partir de cero, creando una nueva vida en Valdivia. Mas viejo, más gordo y ligeramente más inteligente, tengo hoy la posibilidad de volver al lugar que más me marcó en la vida.

Aun no lo he decidido. Aun no es concreto. Pero pase lo que pase durante los próximos días, necesito que sepan que todos ustedes han sido importantísimos en el desarrollo de todo el plan maestro.Que los quiero a todos de una forma especial. Que los estaré esperando para las vacaciones de invierno.


n.d.a: Ya lo he decidido. Ya es concreto. Parto el 17 de julio... estén atentos.

6/01/2006

Tren al sur (parte 2)


Al día siguiente era hora de partir. Una buena agarrá de mechas matinal con la Carola nos tuvo odiosos como desde las 9:00 hasta las 12:00 del día. Claro... nada es tan perfecto... nosotros también peleamos... pero que chucha... a las 12:30 ya estábamos reconciliados y listos para ir al súper a hacer las compras de campo.



Chun Li atacando al héroe de la historia, Ryu.


Mis cuñados hicieron gestiones y arrendaron nada menos que UNA MICRO!!!. Imagínense el hueveo máximo dentro de eso! éramos como 7 adultos y ocho cabros chicos. Como les decía, pasamos al super, donde además nos esperaba el Guatón Celeuro, que a esa hora estaba bajando del brownie de marihuana de la noche anterior (no es chiste... todavía andaba volao). Cuando uno va al campo, debe siempre considerar llevar cosas para la casa. Es una ley. No es una cosa como "jum... podría llevar algunas cositas para mi estadía..." No señor. Nosotros, los del sur debemos llevar todo lo que podamos (aprendan, malditos seres urbanos). La lista contemplaba:

- Saco de harina de 50 kilos.
- 7 kilos de pan.
- Una par de garrafas, cinco botellas de pisco, cinco de ron, y las bebidas para darles el bajo.
- Longanas y carnes varias (para un regimiento, la verdad).
- Miles de otras cosas, pero en cantidades industriales.



Cargamos todo y partimos. Yo que no tenía ninguna gana de comer a la hora que me desperté, comenzaba a sentir el llamado de la selva. La guata me exigía una satisfacción, como si me pegara con un guante en la cara. Sacó entonces la Carola desde una bolsa de papel un baggette entero con pastriami, solamente para mi. Un metro de sandwish que su servidor despachó al puro estilo traga sables. Es que no hay caso... la Carola nunca se equivoca. Sabía que me iba a pasar eso. En ámbito organizacional eso se llama "proactividad".



Todos en la carretera conversábamos y contábamos chistes. Joaquín (el hijo de una de mis cuñadas) fue bautizado como "El hombre que obedecía", ironizando sobre su nulo sentido congénito del hacer caso. Sebastián (el más grande de la pandilla de niños) cantaba en inglés de la "bricney spirs pop" unas canciones de los guns and roses (es increíble como nunca han dejado de prender en el sur los guns). El Guatón Celeuro dormía con una burbuja en la nariz, como mono animado japonés. Todo iba perfecto.

Para llegar al campo, hay que pasar por Osorno, la ciudad más fea de Chile. La ciudad de esos chuchasumadres que molestan como tábano porque a Valdivia le van a conceder ser capital de la futura región de los ríos. Así que mientras pasábamos por el centro, entonamos bellos cánticos de sexual democracia, a todo hocico:

"VALDIVIAAAA!!! QUE LINDO ES VALDIVIAAAA! VALDIVIAAAA.... VALDIVIA CAPITAAAAL...."

Fue la delicia de los niños gritar hasta el dolor de garganta. Se reía toda la micro como jauría de hienas. Estábamos en la misma casa de los osorninos, gritando por Valdivia. Francamente, un acto heroico.

Llegamos al campo cuando ya todo había oscurecido. Solo distinguimos la casa por mi suegro político, Omercito, que hacía señas con una linterna. Después de un show para entrar la micro al sitio de la casa y los saludos de rigor, Omercito me hizo los honores con una botella de chicha de manzana, para empezar a tomarla al tiro no más.



Tomamos chicha y cantamos hasta como las 12 de la noche. De ahí a acostarse, para empezar a darle desde tempranito al otro día.

En el campo los gallos cantan de verdad. Como a las 5 de la mañana ya nos tenían a todos despiertos. Nos levantamos y la Carola le prohibió a Omercito darme un vaso de chicha de manzana de desayuno (claro... eso lo supe después). En cambio, en la mesa de la cocina (y con la cocina a leña prendida) se apostaban sendas bandejas de huevos revueltos (de gallina de campo), mermeladas varias (de frutas de campo), queso (de campo) y pan amasado (ídem). Creo que con un desayuno de esos en Santiago puedes pasar de largo hasta la noche. Como éramos erramos tantos, pasábamos por turnos a la mesa. Claro... con mi amigo Guatón Celeuro estuvimos sentados comiendo como tres turnos. Es que ese tipo de pataches hay que aprovecharlos.



Cuando salimos al patio, vimos que Don Oscarín (el mozo de la casa del campo) ya había prendido el fuego para empezar a hacer el asado. Sobre una lata de 2 metros de zinc reposaban las brazas del infierno, capaces de derretir las piedras. Y más allá en una olla destapada, reposaba el inerte y descabezado cordero esperando ser el centro de la mesa... el puro pensarlo nos daba, al Guatón y a mí, hambre.



Me fui un rato a macabear a la Carola. Cuando salí otra vez al patio, el Guatón Celeuro había desaparecido. Hice mis averiguaciones y descubrí que había partido a la casa del tío Auvín (creo que se escribe así), junto con Omercito y un par de cabros chicos, a buscarlo a él y a su señora para que vinieran al asado. El tío Auvín vive a un par de cuadras (de campo) de la casa de la abuela. Así que la Carola sugirió ir en su búsqueda. Cuando llegamos después de 20 minutos de caminar y subir cerros encontramos a guatita como invitado espechal, comiéndose las empanadas fritas que estaba haciendo la señora del tío Auvín, y tomando chicha de una botella que tenía guardada Omercito. En resumidas cuentas, lo habían recibido como a él le gusta.

Resultó que además del viaje por la invitación, éramos los encargados de llevar el palo (fierro) para el asado. Como el cordero era tan grande, y además que el asado iba a ser doble (un palo para vacuno y el otro para el cordero), era del todo necesario. Una vez habiendo regresado, la hecatombe fue total.


(N.d.a: Este no es el asado original, y a este viejo no lo conozco)


El asado estaba a cargo de mi cuñado (El Ingeniero Ulises) y de Omercito (Mi aguatero personal). Yo estaba encargado de cantar unas canciones con el cuatro , servir chicha (en vasos que tenían que tomarse al seco) y cortar pedacitos de carne para ir probando. Por supuesto, era acompañado en todo momento del Guatón Celeuro que empezaba ya a sentir los estragos del jugo de manzana fermentado.

El asado comenzó a prepararse a las 2 de la tarde mas o menos y a eso de las 5:30 ya estaba listo. Por mientras las mujeres en la cocina, cocían papas, desgranaban choclos, pelaban tomates y ponían la mesa. A eso de las 6:15 (cuando ya estaba oscuro) entramos a la casa a comer. Claro... Omercito, Ulises, Celeuro y yo, estábamos completamente bajo los efectos del alcohol. Comimos un poco y seguimos tomando chicha y vino, que se había dispuesto estratégicamente en la mesa para acompañar el cordero. Después de tres o cuatro "salud" (al seco) ya estábamos hablando incoherencias. Trataba de mirar fijo a la carola, pero como que el resto no se quedaba quieto. Por supuesto, la Carola no me celebraba, y creo que lo mismo le pasó a Ulises con su señora y a Omercito con la suya. El único que seguía chupando y comiendo era el Guatón, que más encima había quedado al medio de la mesa y que tenía a todos cagados de la risa.


Jesús takilla en la última cena, igual que El Guatón Celeuro, engrupiendo a los comensales.


Para que se me pasara el efecto etílico, decidí acompañar a la Carola y a mi suegra a dejar a la señora del tío Auvín a su casa (si... esas dos cuadras de campo). El camino era una boca de lobo y no podías ver la punta de tu nariz. Anda a saber cómo fue que paso que en medio del camino apareció el Guatón Celeuro haciendo ruidos de animales, cual chupacabras.

Una vez cumplida la misión, habiendo despertado de ese letargo alcohólico, volvimos a la casa, a lo que quedaba de fuego. Y en realidad quedaba harto... el Ingeniero Ulises, había puesto mil quinientos troncos sobre las brazas y el fuego ya era una pira para quemar brujas. Salió a escena nuevamente el cuatro, pero esta vez, acompañado de las botellas de pisco y de ron que aún estaban invictas. En media hora la escena se había vuelto surreal, con unos cantando, otros conversando, otros chupando y el resto escuchando atentamente los chistes cochinos del Guatón Celeuro. Y claro... ése fue el panorama que más llamó la atención, pues a la media hora todos exigían más y más chistes, y de más y más grueso calibre.

Después de todo eso, solo recuerdo estarme riendo en la cama mientras la Carola me hacía callar por despertar a los cabros chicos. Lo que me daba más risa todavía.



El día siguiente estuvo muy bueno... después de una ducha fría, para despertar y pasar el dolor de cabeza, la tónica fue parecida a la del día anterior.... Un disco lleno de carne.... mucho alcohol.... en realidad eso de andar curao todo el rato hace que uno no recuerde detalles (efecto secundario?... o primario?).

Cuando al día siguiente tuvimos que partir (hacia Valdivia primero, luego hacia Santiasco), estábamos todos con el síndrome del fin de las vacaciones. Ya sin ganas de cantar arriba de la micro, pasamos sin pena ni gloria a dejar a todos. Luego el Guatón Celeuro y Ulises nos condujeron al bus que nos llevaría a la Carola y a mi de vuelta a la rutina de todos los días.



Cada vez que me voy de Valdivia pienso en cuándo será el día en que vuelva. El día en que pueda escuchar las "lluvias del sur" de Swenke y Nillo sin ponerme nostálgico... el día que pueda irme a la playa en 15 minutos de ganas de escapar... el día en que quiera estar toda la tarde sentado al lado de una estufa comiendo castañas cocidas, mientras afuera la lluvia es tan fuerte que no te deja escuchar a tu amigo ofreciéndote mate amargo.

No puedo pretender guardar para mí todo aquello. Cuando vuelva a Valdivia, los esperará para las vacaciones de invierno.

Nota final: La weá de fotos del blogger vale hongo, así que no pude subir fotos originales. Será pa la próxima, con otro hosting.

5/10/2006

Tren al sur (parte 1)

Ir a Valdivia es para mí volver a esos momentos de mi vida con olor a asomagado de ropa y neblinas ahumadas.




Amo esas tardes interminables de lluvia torrencial y esos 10 minutos semanales en que el cielo se abre y los rayos de sol te pegan como en verano, haciendo una foto perfecta para el póster evangélico de la paloma y los rayos de sol.

Cuando sé que tenemos que ir a valdivia, amo más a la Carola, prescindo más de Santiago, me acuerdo más del guatón celeuro y me pongo ansioso. Fué en ese marco en que decidimos partir en tren. Ida y vuelta.



Gracias a EFE, el tren está volviendo al sur, como si se hiciera realidad el sueño de los antiguos. Si vas a Valdivia, el tren te deja en Temuco y desde ahí partes en bus. Demoras aproximadamente dos horas más que viajando en bus directo desde Santiago, pero vale la pena. Indudablemente vale la pena. ¿por qué?... te lo explico:

1. Puntualidad. Si el tren dice que parte a las 12:07, la huevá es a las 12:07. mala cueva pal que se quedó abajo.
2. Cigarro. Si fumas, tienes un espacio destinado a tí en el tren. Tienes un cenicero entre los vagones, en donde nos juntamos todos los fumadores a conversar (gritar en realidad).
3. Comida. Generalmente hay sándwich y esas cosas ricas... pero para hacerla entera, gastas un poco más de plata y te comes un pedazo de lomo como en el mejor restaurante de carne inmóvil de la capital. Vale la pena por lo menos para decir que has comido en el coche comedor.
3. Piscolas. Y ron. Y si eres más rata, un wisky. Puedes quedarte chupando hasta las 3 de la mañana e ir a acostarte RAJA. ¿Has viajado curado?... realmente una experiencia notable.
4. Espacio. Lo reconozco. Soy un teletubi. Mido más que el promedio, por lo tanto si no tengo espacio para mi abultada humanidad, no duermo y ando idiota. El tren en cambio, tiene asientos de primera, como un bergere de casa, con reclinación de 160º. Los asientos tienen enchufe para celulares o notebooks, y hasta wi-fi. Si yo viajo bien en esos asientos, imagínate a la Carola que es el 60% de lo que yo soy. Va como queen.

Tiene muchas otras características que lo hacen mi medio de transporte favorito.

Bueno... pudimos experimentar todas estas cosas en nuestro viaje. Llegamos 40 segundos antes de que el tren se fuera (alcanzamos a subirnos y partió). Lo primero que hicimos fué partir al coche comedor, a sacarnos el hambre del "chavo del 8" que llevábamos a cuestas, y a llamar por teléfono para terminar de coordinar los detalles.



Después de unos buenos pedazos de carne y unas Kunstmann, cayeron unas roncolas a la mesa, y como por arte de magia nos habían dado las dos de la mañana, pololeando como liceanos.

Previa pasa al baño y cigarrito en el entre carro al lado de un viejecito taquillero, llegamos a dormir a nuestros asientos. Dormimos como tronco, y despertamos con los primeros bocinazos del tren llegando a Temuco.




Hicimos el trasbordo y partimos a Valdivia. Que quieren que les diga... Nos tocó el mejor de los mejores soles. Si bien echaba de menos la lluvia por esos lares, la gente estaba más feliz que perro con pulgas. Es típico que sale un poco de sol y todos sacan las sabanas por la ventana.

Cuando llegamos a Valdivia, mi cuñada nos esperaba con desayuno sureño. Pan amasado, mermeladas, paté, mortadelas artesanales y el típico té con agua Valdiviana... demonios... debe ser el té más rico de la galaxia!. El agua en Valdivia es tan especial, que se demora como dos minutos en sacarte el jabón de las manos cuando te las lavas.

Ya cumplido con el ritual mañanero, fué la hora de partir a buscar al guatón celeuro. Esa tarde debíamos ir a la casa de la Melodía (mi hermana), que vive en Niebla (la playa), con el Bicho (mi cuñado) y el Alén (mi sobrino de dos años que se cree Bob Marley) y el cabezón (mi viejo).

Cuando llegué a la casa de mi amigo, solo estaba su madre esperándome con el almuerzo: un plato de carbonada de collofe (cochayuyo) ES-PEC-TA-CU-LAR. La tía Ana María (alias tía celeuro) es un amor.



Después llegó el Guatón Celeuro y al ratito, su hermano Pablito Celeuro. Después de los abrazos, cantos de rigor (con el cuatro, que fué mi compañero musical en esa oportunidad) y hueveos varios, partimos al terminal de colectivos que van a la playa, a juntarnos con la Carola y partir al primer carrete del güikén.



Pasamos al supermercado a aperarnos de alcohol y carne. Llegamos cuando la melodía justo se estaba yendo a hacer un trámite a Valdivia con el pequeño Alén. Entonces, solo debíamos encontrarnos con el cabezón y el bicho en la casa. Llegamos golpeando la puerta con las patas y de inmediato hicimos unas piscolas cargaditas.
Bichito le ofreció a guatita unos brownies mariguanos experimentales que tenía en el horno y guatita no lo pensó dos veces. Se comió de entradita y con cara de felicidad la delicatessen.

Por mientras con el Cabezón y la Carola cantábamos abrazados canciones de Quilapayun y el poco carbón que llevábamos hacía transpirar unos pollos a la rana sobre la parrilla.

Como a las tres horas de eso, (y después de haber degustado el frogger chicken), el guatón Celeuro empezó a despegar como si la casa de mi hermana fuera Cabo Cañaveral. Repetía a cada rato que nunca había estado tan volado en su vida, y se reía de la ampolleta. A esa hora ya había llegado la Melodía, y comía pollo en la mesa, mientras el Alén cerraba los ojos y bailaba con "guitarra de aire" un video de Bob Marley que sonaba en la tele.


Fué mucho. El guatón se tuvo que dormir un rato. Cuando ya estaba bajando, decidimos irnos... debiamos llegar a la casa de mi cuñado en Valdivia, para dormir y partir al día siguiente al campo.

Continuará...

4/26/2006

Seamos amigos, seamos hermanos.

Hoy le cambié el agua al acuario. El acuario es el hogar de W. Johnes y sus amigos-alimento, los guppys.

Cada vez que hago una operación de renovación total o parcial del agua, dejo en el suelo a W. Johnes, y queda mi departamento a sus anchas, para todo su goce personal.

En un principio, la tortuga era nuestra única mascota, pero desde que llegó el gato, ha tenido que aprender a vivir en armonía. Lo espectacular de todo, es que esto se ha dado de una forma mucho más que choriflai.





cada vez que dejo a la tortuga paseando por la casa, el gato nisiquiera me molesta. No me pide agua de la llave, ni comida en su plato espéchal, ni jugar con el palito y la bola. Nada. Se quedan las dos (la tortuga y el gato) jugando hasta el hastío.

¿Qué provoca una amistad tan freak?... anda a saber tú. Lo que yo sé es que esta cosa se da en las más amplias esferas.

El tatita Rodrigo, por ejemplo, es amigo de la Lala. El tatita nos doblaba la edad a todos en el instituto, y la Lala era la más chica de todos. Se juntaban para hacer los trabajos más cototos, y siempre les iba bien. ¿Qué tenía de especial esta pareja?... al tiempo de que me unieran a su grupo para hacer la tesis lo entendí. Eran los dos igual de ñoños. Es raro, pero su idea era que la amistad real era un modelo difícil de detallar, y por ende solo tenían conocidos, y no amigos. Las huevas. Si se faltaran uno al otro en algún momento se sentirían cojos. Tanto que hasta el día de hoy trabajan juntos y hasta van a ser padrinos de la Amanda. Siempre tratan de dilucidar cuál de ellos necesita más del otro... sin otro fin que hacerse enojar mutuamente.



Cuando chico era amigo del Fatalo. Ese huevón era el más malo del barrio. Mataba ratones y pájaros con una sonrisa en el rostro. nos juntábamos todos los días desde los 8 años hasta los 14 más o menos. De ahí se puso bueno pa las minas y el carrete y yo tenía la cabeza puesta en otras cosas. Sentí que nos alejábamos cada día más hasta que me fui a Valdivia y no nos vimos más. Claro... como buen carretero santiaguino partió un verano a mi casa en Valdivia (sin que yo tuviera idea) y se quedó como un mes. Cuando se fue se llevó una polera mía de los 2 minutos y un encendedor que me había regalado la Carola. No fue por eso que se me acabó el interés por mantener la amistad, sino que porque en algún momento nuestros intereses cambiaron, y mientras yo trataba de pasar por el mundo sembrando cosas importantes, él solo quería sacar la mejor tajada de todo y estar guata al sol la mayor cantidad de tiempo posible.

Me ha pasado varias veces hacerme amigo de gente extraña. En Valdivia está el Guatón Celeuro (si si si.... otro día les explico por qué le decimos de esa forma). Lo conocí al segundo año de estudiar en el populoso liceo de huachocopihue (no se rían... así se llama el sector), el Thomas Cochrane. El guatón (en una de sus aventuras tipo Chuck Norris) venía llegando de una operación de apendicitis que le impidió hacer el servicio militar. Desde ese día que lo encontré amarillo sentado en una banca con 10 puntos en el lado derecho de la guata, nos volvimos inseparables amigos de amores, penas drogas y rock and roll. En su casa me aman y además ocupo su baño tal y como si fuera el mío. Osea, me siento en mi casa.



La gracia del guatón y de la mayoría de mis amigos es que nunca te cobran sentimientos. Puedes estar 100 años sin tener comunicación... pero cuando los vuelves a ver es todo igual... como si nunca hubiera pasado nada.

Cuando empecé a trabajar en mi ultima pega me encontré con dos grandes de principio: el Enano y Cristiancito. Me hicieron caer de una en el ambiente oficinesco de almuerzos recalentados en el microondas y japiaguerz. Luego de eso llegó Toro. Uno de los huevones más choros que conozco. Atacaba cualquier problema diario u obligación cantando canciones de los Auténticos decadentes, lo que me demostraba inmediatamente con qué sujeto estaba tratando.



Con el Toro pasamos aventuras cada vez que nos juntamos. Es una fuente inagotable de estupideces, y la explotamos al máximo. Tanto que cuando quedamos sin pega en vez de achacarlos, nos agarramos una semana entera pal hueveo. Recuerdo también, en un japiaguer, haberle dicho a todos sus amigos y a su polola (a quienes recién veníamos conociendo) que trabajábamos en el porno y que el Toro esa asistente de cámara en las filmaciones de películas. Claro... era algo no muy lejano de la realidad, pero tampoco era tan serio para mí (con cinco Schop puestos). Creo que con eso se ganó la primera tirá de mechas de parte de su polola por su nueva ocupación, y la admiración de todos sus amigos publicistas.

El Toro nunca se puso grave... Todo lo contrario. Creo que ese es otro factor común de mis amigos. El humor cáustico y sin anestesia. Tal como el Yili y el Arjona.

Al Yili y al Arjona los conocí en el Instituto también, sentados afuera del supermercado a las 12:00 comiendo pizza y tomando cerveza. El Yili siempre tiraba tallas desde el rincón, y se reían hasta los profes. Tiene la pinta de un negro con peinado afro y de comerse a todas las minas. Esa impresión me daba a mí, hasta que me dí cuenta de sus verdaderas intenciones. Cuando en la micro le pregunté... ¿Qué vay a hacer cuando salgai del instituto y ganís plata? me respondió: Comprarme puras chelas.



Arjona se ponía intelectualoide y hacía reír por lo engrupido. Caso excepcional fueron las famosas "rifas de Arjona". Vendía a $300 la oportunidad de optar a fabulosos premios etílicos. Le compraba hasta el rector. Y está claro... el huevón nunca tenía los premios. Se quedaba con la plata pa carretiar con su amigo Maxtor en fiestas de eurobeat.



Creo que la vida está hecha para llevarla con amigos. De esos que te recogen y que te acogen. O de esos que rescatas tú de cualquier mal paso de la perra vida. Como si un niño pusiera su dedo en la grieta del dique de tu alma.




Dedicado a todos mis amigos no citados, que son muchos e irán apareciendo paulatinamente en la bitácora.