4/26/2006

Seamos amigos, seamos hermanos.

Hoy le cambié el agua al acuario. El acuario es el hogar de W. Johnes y sus amigos-alimento, los guppys.

Cada vez que hago una operación de renovación total o parcial del agua, dejo en el suelo a W. Johnes, y queda mi departamento a sus anchas, para todo su goce personal.

En un principio, la tortuga era nuestra única mascota, pero desde que llegó el gato, ha tenido que aprender a vivir en armonía. Lo espectacular de todo, es que esto se ha dado de una forma mucho más que choriflai.





cada vez que dejo a la tortuga paseando por la casa, el gato nisiquiera me molesta. No me pide agua de la llave, ni comida en su plato espéchal, ni jugar con el palito y la bola. Nada. Se quedan las dos (la tortuga y el gato) jugando hasta el hastío.

¿Qué provoca una amistad tan freak?... anda a saber tú. Lo que yo sé es que esta cosa se da en las más amplias esferas.

El tatita Rodrigo, por ejemplo, es amigo de la Lala. El tatita nos doblaba la edad a todos en el instituto, y la Lala era la más chica de todos. Se juntaban para hacer los trabajos más cototos, y siempre les iba bien. ¿Qué tenía de especial esta pareja?... al tiempo de que me unieran a su grupo para hacer la tesis lo entendí. Eran los dos igual de ñoños. Es raro, pero su idea era que la amistad real era un modelo difícil de detallar, y por ende solo tenían conocidos, y no amigos. Las huevas. Si se faltaran uno al otro en algún momento se sentirían cojos. Tanto que hasta el día de hoy trabajan juntos y hasta van a ser padrinos de la Amanda. Siempre tratan de dilucidar cuál de ellos necesita más del otro... sin otro fin que hacerse enojar mutuamente.



Cuando chico era amigo del Fatalo. Ese huevón era el más malo del barrio. Mataba ratones y pájaros con una sonrisa en el rostro. nos juntábamos todos los días desde los 8 años hasta los 14 más o menos. De ahí se puso bueno pa las minas y el carrete y yo tenía la cabeza puesta en otras cosas. Sentí que nos alejábamos cada día más hasta que me fui a Valdivia y no nos vimos más. Claro... como buen carretero santiaguino partió un verano a mi casa en Valdivia (sin que yo tuviera idea) y se quedó como un mes. Cuando se fue se llevó una polera mía de los 2 minutos y un encendedor que me había regalado la Carola. No fue por eso que se me acabó el interés por mantener la amistad, sino que porque en algún momento nuestros intereses cambiaron, y mientras yo trataba de pasar por el mundo sembrando cosas importantes, él solo quería sacar la mejor tajada de todo y estar guata al sol la mayor cantidad de tiempo posible.

Me ha pasado varias veces hacerme amigo de gente extraña. En Valdivia está el Guatón Celeuro (si si si.... otro día les explico por qué le decimos de esa forma). Lo conocí al segundo año de estudiar en el populoso liceo de huachocopihue (no se rían... así se llama el sector), el Thomas Cochrane. El guatón (en una de sus aventuras tipo Chuck Norris) venía llegando de una operación de apendicitis que le impidió hacer el servicio militar. Desde ese día que lo encontré amarillo sentado en una banca con 10 puntos en el lado derecho de la guata, nos volvimos inseparables amigos de amores, penas drogas y rock and roll. En su casa me aman y además ocupo su baño tal y como si fuera el mío. Osea, me siento en mi casa.



La gracia del guatón y de la mayoría de mis amigos es que nunca te cobran sentimientos. Puedes estar 100 años sin tener comunicación... pero cuando los vuelves a ver es todo igual... como si nunca hubiera pasado nada.

Cuando empecé a trabajar en mi ultima pega me encontré con dos grandes de principio: el Enano y Cristiancito. Me hicieron caer de una en el ambiente oficinesco de almuerzos recalentados en el microondas y japiaguerz. Luego de eso llegó Toro. Uno de los huevones más choros que conozco. Atacaba cualquier problema diario u obligación cantando canciones de los Auténticos decadentes, lo que me demostraba inmediatamente con qué sujeto estaba tratando.



Con el Toro pasamos aventuras cada vez que nos juntamos. Es una fuente inagotable de estupideces, y la explotamos al máximo. Tanto que cuando quedamos sin pega en vez de achacarlos, nos agarramos una semana entera pal hueveo. Recuerdo también, en un japiaguer, haberle dicho a todos sus amigos y a su polola (a quienes recién veníamos conociendo) que trabajábamos en el porno y que el Toro esa asistente de cámara en las filmaciones de películas. Claro... era algo no muy lejano de la realidad, pero tampoco era tan serio para mí (con cinco Schop puestos). Creo que con eso se ganó la primera tirá de mechas de parte de su polola por su nueva ocupación, y la admiración de todos sus amigos publicistas.

El Toro nunca se puso grave... Todo lo contrario. Creo que ese es otro factor común de mis amigos. El humor cáustico y sin anestesia. Tal como el Yili y el Arjona.

Al Yili y al Arjona los conocí en el Instituto también, sentados afuera del supermercado a las 12:00 comiendo pizza y tomando cerveza. El Yili siempre tiraba tallas desde el rincón, y se reían hasta los profes. Tiene la pinta de un negro con peinado afro y de comerse a todas las minas. Esa impresión me daba a mí, hasta que me dí cuenta de sus verdaderas intenciones. Cuando en la micro le pregunté... ¿Qué vay a hacer cuando salgai del instituto y ganís plata? me respondió: Comprarme puras chelas.



Arjona se ponía intelectualoide y hacía reír por lo engrupido. Caso excepcional fueron las famosas "rifas de Arjona". Vendía a $300 la oportunidad de optar a fabulosos premios etílicos. Le compraba hasta el rector. Y está claro... el huevón nunca tenía los premios. Se quedaba con la plata pa carretiar con su amigo Maxtor en fiestas de eurobeat.



Creo que la vida está hecha para llevarla con amigos. De esos que te recogen y que te acogen. O de esos que rescatas tú de cualquier mal paso de la perra vida. Como si un niño pusiera su dedo en la grieta del dique de tu alma.




Dedicado a todos mis amigos no citados, que son muchos e irán apareciendo paulatinamente en la bitácora.

4/22/2006

Perder el juicio

El otro día la Mau le compró al gatito un juguete bien simple. Un palo con una cuerda, la que tiene amarrada una pelota de la que cuelga un cascabel.





Claro... parece que la gata estrella no quiere bulla en su casa, así que lo primero que hizo fue morder el cascabel hasta sacarlo del juguete y dejarlo inutilizable.

Mientras la veo remover la arena de su caja sanitaria pienso en cuántas cosas puede hacer mi gato con los dientes.. es realmente fabuloso. Saca pelusas de la alfombra, rompe los huesos de pollo que encuentra en la basura del patio, y desarma cintas de regalo (vaya a saber yo qué tiene en contra de las cintas de regalo).

La cosa es que los humanos, supuestamente más interesantes, inteligentes, evolucionados y pillos tenemos la peor dentadura de la fauna mundial.


¿Conoces a alguien sin tapaduras, coronas, implantes de titanio o caries?

Hay algunos winners que abren las botellas de cerveza con los dientes... no se. Yo no me atrevo ni cagando. En lo personal, tengo una corona desde hace unos meses atrás y no es algo que recuerde con cariño (de hecho aún siento que es algo ajeno a mi boca). Pagaría diez veces lo pague por la corona por que hubieran podido reparar la muela cariada. Según el dentista, una carie me devoró la muela. Linda la huevá. Un año antes me había hecho radiografías y había salido que no tenía NIUNA WEÁ DE CARIE. Odié a le especie humana en cada hora que pasé bajo el luminoso foco del sillón del dentista y la maquinita tipo Dremel que suena ñiiiiiiiiiñiñiñiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii....


Valdivia es re taquilla (en otra ocasión les hablaré de Valdivia), y ahí vive mi amigo el Guatón Celeuro (otro día les explicaré el porqué del sobrenombre Guatón Celeuro). La cosa es que los dentistas de las provincias no son algo muy sofisticado. es más... deben tener el mismo arsenal de trabajo que tenían los dentistas que trabajaron sobre nuestros padres en los años 60.


Un día llegó el watón y me dijo...

- Guatíta! - Así me dice a mí el Guatón Celeuro - Me sacaron la muela del juicio final!!!
- Yaaa.... - Yo estaba maravillado... el watón Celeuro cuenta todas sus historias como películas de Chuck Norris - Cuéntame weón! cómo te la sacaron...
- Chucha guatón... no te imaginai.... el dentista era un viejo igual al abuelito vitaminas del Quirquincho.... Yo tenía la muela tan imposible de sacar que el weón se paró en los brazos el sillón para hacer palanca y que la muela saliera... mientras la movía sonaba como si aplastaras una caja de cáscaras de huevo .... crcrcrcrrrrcrcrcrrrrrcrrrr... (jejeje soy el maestro de la onomatopeya).
- Increíble guatón celeeeeeuru! - le celebré - ¿Trajiste la muela?
- Sipo guatita, aquí está - Y levantando la solapa de su chaqueta de mezclilla, sacó la muela más grande que alguna vez en mi perra vida he visto.
- Pero guatón... esa huevá te la robaste de un matadero ...-
- No guatita.. si es mía... cacha el forado que me dejó en la encía....

Esa huevá fue el acabose. Al guatón celeuro no solo le habían sacado la muela del juicio, sino que la habían masacrado!..... ese era el cráter más grande que he visto alguna vez en una encía. Desde aquel día recé incansablemente noche tras noche para que a mi nunca me creciera una muela del juicio. Y.... adivinen... a la semana ya estaba con ganas de aflorar un lindo molar en la parte más inaccesible de mi boca. Crecimiento que nunca llegó a puerto y que tuvo que ser intervenido hace dos meses. Sí señores.

Operación de muela del juicio. Eternamente le hice el quite a operarme la encía para sacarme la muela que ya cumplía como 7 años a medio salir. El Christian y la Andrea me agarraban pal hueveo cada vez que se acordaban, pero yo me hacía el tonto. Pasó, por supuesto, que la huevá se hizo insoportable en el momento menos indicado. Estábamos de vacaciones en Viña con el Enano (después hablaré del Enano), Cristiancito (después hablaré de Cristiancito) y el Toro (siempre hablo del Toro) y el dolor me tiró a la cama con fiebre. Era una semana de vacaciones para dejarlo todo atrás e intoxicarse y yo estaba acostado con fiebre mientras mis amigos tomaban piscola y jugaban cacho.

Odié a la biología y al cuerpo humano y a mi eterna costumbre de no hacer las huevás importantes hasta que es urgente.

Aguanté el mal paso y saqué una hora para operarme la maldita muela. Pero... eso no era todo. La radiografías nuevas mostraron que la muela del juicio de arriba venía por los palos, acercándose a su punto de ebullición sin que nadie se diera cuenta antes.

Perfecto. Ahora la weá me saldría el doble de caro y el doble de doloroso. Como diría el Caco (ya hablaré del Caco) SALAOOOO!

Me sacaron las muelas y me sentí la raja. andaba con puntos en las encías, pero no me parecía tan grave. Tanto que preferí no tomar descanso y partí inmediatamente a la pega (ex pega) a trabajar.

En la noche quedó la cagá. La Carola y la Mau tuvieron que soportarme quejándome hasta por respirar. Odiaba el mundo, las muelas, el clonixinato de lisina y a John Quijada con su canción del diente blanco.



Debo reconocer que después de todo es período ahora llevo una vida masticable bastante normal.

Caso aparte es lo que le pasó a la Kuky. La Kuky es la hermana del Toro. La pobre había estado por días preparando su operación de muela del juicio. Dejó su testamento, congeló sus óvulos y puso comida en el plato de la Dominga (su perra no-estrella). Cuando llegó el día y estando en el quirófano con la encía más expuesta que Nelson Mauri, el doctor de dijo (con voz de peoneta de la ccu): Oiga señorita... mire... no le vamo a poder ná sacarle la muela, mire que tiene la otra muela que se le montó, entonce tinimo aquí un problema de montaciones vió?... así que la vamo a cerrarla la encía que está abierta y la vamo a mandarla pa la casa hasta que cicatrice y la operemo.... pero aquí hay que dentrar a picar vió?



Y ahí esta hasta el día de hoy mi amiga Kuky... convaleciente como si le hubieran sacado una muela, tomando analgésicos como si le hubieran sacado la muela, con licencia médica que dice que le sacaron la muela.... Pero con la muela atormentándola desde lo más profundo de su encía hasta su espejo, al que termina odiando por verse los cachetes de kiko.

Definitivamente tenemos que evolucionar a un modelo más amable, barato y sencillo. Si tuviéramos una sola encía o una sola pieza dental que cubriera toda la boca sería fenómeno. Aunque nos veríamos como Pepe Cortisona, no gastaríamos plata en seda dental y no tendríamos esa marcas de pastas y cepillos mulas que ofrecen limpieza interdental que todos sabemos que es imposible... pero que compramos igual.



Lo que yo digo... no más dientes, no mas caries. Arriba las placas, el fin de los males.


Para ver el blog de mi amiga Kukly haz click aquí: http://carolinascl.blogspot.com/

4/21/2006

El Redolés que le gusta a todos


A mi gato igual le gusta Redolés.
Cuando lo pongo de fondo mientras busco pega en el laborum, mi gata siempre se acuesta encima del teclado y hace sonar el maldito speaker del computador. Cada vez que lo hace yo digo.... voy a desconectar esa huevá de speaker.... pero nunca lo hago. Chilean style.







Yo creo que el gato encuentra taquilla al Redolés porque habla spanglish con las nutrias.

Yo encuentro taquilla al Redolés porque termina las canciones en cualquier parte, y desafina apropósito... así como si te estuviera hueviando todo el rato y más encima tu eres feliz.

Una vez me dijo el Nolo que las metáforas más extrañas son entendidas directamente por el alma, sin pasar por el fome nexo cerebral que acostumbra a hacer razonable cualquier estímulo. De esta forma, mientras menos lo entienda la cabeza, más fácil es de entender en la misma profundidad propia del soul de tu mismo myself.

Y Redolés es imposible entenderlo... casi todo el tiempo.

el otro día le dije al toro...

- Toro... ts ts ts.... vamos a celebrar la cesantía con el concierto del Redolés con Floripondio.
- Yap! y con piscola! – dijo mi paladín.

Cuando llegamos al galpón de Víctor Jara nos llevamos la linda sorpresa... no quedaban entradas... se habían ido todas en la preventa. Linda la weá. Empecé a llamar a todos los conocidos que podrían haber intercedido por nosotros para lograr una fucking ubicación, y las huevas. Teléfonos inexistentes, otros apagados, otros no contestaban. Con el Toro nos mirábamos las caras y escuchábamos un hueveo tremendo dentro de la sala (una huevá así como cumpleaños gola-gola). Ahí le dije al toro...

- Weón... hay que buscar a un revendedor... yo voy y tu me esperai aquí.

Pregunté a toda la fauna apostada en las inmediaciones del local.

- Loko.. estay vendiendo entrás? - Todos movían la cabeza. El único que me respondió fué un volao apoyado en un árbol, pero para serles franco, no le entendí absolutamente nada.

- Gabo!, Gabo! - gritó el toro desde una cola de rezagados que esperaban quizá alguna posibilidad de entrar - Estos weones de aquí tienen tres entradas!

Linda la huevá. Y yo preguntándole a los modelos de comercial de Clorox.

Los revendedores genios tenían la entrada a tres lucas. Probablemente las compraron antes en dos lucas, en la preventa. Pero el día del evento se iban a vender a tres lucas! osea.... ellos deberían haberlas vendido a cuatro lucas!. Habría que ser muy correcto, o muy tonto para explicarles su error. Compramos las entradas y entramos abriéndonos paso entre el gentío.



Logramos llegar hasta el borde del escenario (previa pasada por unas piscolas). Todos fumando hierba dentro del lugar... hasta el fumador pasivo andaba volao. ¡Que buen escenario pal Redolés!.



Salió y dejó la zorra. Ahora no toca con los ex-ex-animales domésticos, sino con Ruido Bustos. Hacen un formato rockero de dos guitarras, bajo y batería. Estaban sonando increíble y la gente estaba eufórica. Hartos rocanroles, chileno feo, el son del barrio Yungay.... La gente estaba echando la talla de manera increíble.

Lo mejor era ver dos huevones sentados en el escenario con las patas colgando (osea dándole la espalda al artista). Uno era igualito a Daniel Alcaíno y otro era igual al vocalista del grupo de cumbia villera "Amar Azul". cantaban y levantaban las manos como animando al público... jajaja... increíble... con el toro no podíamos dejar de reírnos. Lo más surreal fue cuando los mismos pintamonos se subieron al escenario a sacarse fotos con el maestro en medio de una canción. Lo que menos les gritaron fue que se fueran a la chucha.



Luego salió la floripondio... de ellos hablaré en otra oportunidad.

La gente siempre quiere escuchar la canción “Llegando a Yungay”. En esa canción cuenta la historia de un sujeto que llega a yungay con un cargamento de marihuana y tiene que arrancar de los pacos. El coro grita desgarradamente “no me revisen ahora... no me revisen, que la van a encontrar!!....
Es la raja... uno se caga de la risa.

Pero lo más impresionante es ver al Redolés de carne y hueso, que carga siempre esa mochila con poemas, boletos de micro y discos para vender. Percatarse que a pesar de que lo que él hace es considerado arte de élites, lo que hace le gusta a todos. Desde un cantante de musica villera hasta un gato.

La página oficial de Mauricio Redolés es http://www.mauricioredoles.cl

4/20/2006

La historia de un gato famoso

Claro... es re fácil.

El gato nisiquiera se tuvo que poner silicona. Ni botox. Ni sacarse los Michelines.

Y es famoso. Carerraja.

En realidad es gata, pero siempre me he negado a decirle "Charlot" como le pusieron la Mau y la Carola. ¿Y para qué?... si yo la estaba tratando de entrenar como un animal de combate, asesino por naturaleza, espanta-visitas no deseadas.






Hasta el momento había funcionado correctamente (comprobado por los constantes acosos a mi madre y mi novia, quieres fueron víctimas más de alguna vez de sus furiosas reacciones). Yo le tiraba la cola, la molestaba, le hacía correr, le enseñaba a salir a la calle.

Y un día sin brillo salí temprano y estaban filmando un video afuera de mi casa. Ví a un actor que no me acuerdo como se llama sentado en la cuneta del frente y una tremenda mesa de catering al lado. ..."un video más.. qué tanto..." me dije. La Carola me contó esa noche que habían estado (los del video) hueviando y acariciando al gato toda la mañana en la ventana.

Así pasó como un mes y medio cuando viendo a la Rayen Araya en telenoche, celebrando el lanzamiento del nuevo video de los Lucybell, Me dí cuenta de que habían ocupado a mi gato como extra. Ni casting, ni favores sexuales, ni niuna huevá cachai? El gato era famoso!.



Salió en las noticias de la noche, y no solo eso... además rotaría incansablemente en los medios auspiciados por esas transnacionales que promueven a Karen Paola y Glup!. Llamé al Torito. Torito sabe siempre qué hacer en estos casos:

- Oye weón... mi gato es famoso
- ¿Que no es gata?
- Ts.. no importa, Toro weón... la weá es que salió en la tele.
- ¿Y?
- Y que el gato es famoso poh weón.. Adonde la vió?

Ni me pescó el maricón. Tal vez no es pa tanto me dije, apagué la tele y me dormí.

Ahora pienso... ¡¡¡ Gato maricón!!!... se le subieron las ínfulas!. Si lo vierai.... Ya no toma agua del plato... le gusta que le abran la llave de la ducha para tomar de ahí!... que onda! quiere agua fresca, o si no simplemente no toma y se caga de sed!... Duerme todo el día! y se consiguió una amiga gata esfinge del edificio del frente (tal vez se amachó porque yo le digo "gato" o simplemente la fama la hizo volverse lesbiana). Salen en la noche al parque Bustamante y me imagino que tienen esas conversaciones de gatas bacanes.... Oye.--- ¿tu tomai agua del plato plástico?... yo no! nicagando! a mi si no me abren la llave de la ducha, no tomo niuna weá!

Pienso que los Lucybell me deben una explicación. O por lo menos una indemnización para pagar la cuenta del agua del edificio. Sacaron a la gata guerrera y me dejaron una gata artista.


¿qué me queda a mi?... pues nada más que ser conocido como...

El Dueño Del Gato
Bienvenidos a la bitácora del Gabo.

Para ver el video original, sigue el siguiente link: http://video.google.com/videoplay?docid=2994786499774316352&q=lucybell&pl=true