7/27/2006

Takilla

Varios me han hueveado últimamente por esta palabrita. Es como la palabra del semestre. Desde que me acuerdo, que aproximadamente cada seis meses me rallo con una palabra y una frase y la uso hasta el cansancio. Después de seis meses se va sola… sin que la alcance a echar de menos… pero es remplazada por una nueva que viene a primero a refrescar y luego a aburrir a mis interlocutores frecuentes como familiares y amigos.


Simio amiguis chilensis bored


Con el Guatón Celeurux usamos el “guarro” como un año, extraído directamente de unos comics xxx españoles. Era bastante gracioso. Salía un cíclope con una anatomía ENORME… y le decía a una mina que estaba poseyendo: TOMA, PERRA, GUARRA, MAMONA, ESTA ES LA ESTACA DEL PLACER!!!. Nos reímos una semana entera y empezamos a decirle “guarro” o “guarra” cualquier situación o persona, o animal, o acto, o actitud. De esa forma, la palabrita aburrió a toda la gente.


Traducción "guarra" de una pelicula gringa el ezpañol


Luego vino el “biuti”, extraído directamente del “beauty” gringo. No sé exactamente de donde salió…. Pero era usado para todo. Significaba bueno, malo, más o menos, horrendo, chanta, rico, fome, chico, cualquier cosa! Todo era biuti.
En la actualidad, estamos aplicando el “takilla”. Ha renacido desde las cenizas la palabra que los viejos hicieron morir a fines de los 80. Porque claro… las palabras juveniles se van a la chucha cuando las empiezan a ocupar los viejos. Por eso el “bakán” o el “piola”, se han salvado de morir. Por alguna razón, los viejos nunca se han decidido a usarlas. Pero el Takilla, fue usado hasta el cansancio. Y pasó a ser tan poco usado como el término “pato malo” para referirse a los flaytes, chorizos, cumas, o tujas.


Jorge Aedo, ordeñando el concepto "takilla" para dejarlo en desnutrición depués.


En la actualidad, el término “takilla” se levanta para imponerse al “Kitsch”. Esa corriente huevona creada por la industria para engrupir adultos jóvenes con discos de Pablo Ruiz. El “Takilla” viene a demostrar al mundo que no existen los placeres culpables como Camilo Sesto, o Dyango… simplemente porque NO TIENEN POR QUÉ SER CULPABLES. Que chucha. Nos criaron con la radio Aurora, y nos gustan mucho algunos temas de los Iracundos, o de Yuri, o los temas de los monos animados, Y NO SENTIMOS CULPA POR ESA HUEVÁ.



El disco que compraron todos los weones que se averguenzan de si mismos y deben burlarse de ello para pasar el bochorno.


No tenemos placeres culpables. No nos adherimos al hueveo kitsch. Los takillas simplemente hacemos lo que nos gusta, cantamos lo que nos gusta, vemos los programas que nos gustan, y comemos en lugares que nos gustan. Somos takilla porque no hemos escondido nuestros intereses por miedo al ridículo, y no hemos cambiado nuestros gustos por la moda.
Porque lo takilla nos llega mejor que lo guachaca. Porque es menos grave que el anarkismo. Lo takilla nos permite desarrollar actividades socio-culturales transversales. Nos permite no ser cuicos ni cumas, nos permite no ser ni tan huevotes ni tan brillantes… nos permite entender y desarrollar temas takilleros y cuestionarnos cuán takilla somos. Porque lo takilla es:

- Lo chori
- Lo extraño
- Lo novedoso
- Lo perfecto
- Lo imperfecto
- Lo amigable
- Lo agradable
- Lo posible
- Lo deseable
- Lo real
- Lo irónico
- Lo graciosamente cruel
- Lo puntual
- Lo que tú quieras

Takillas todos. Takilla mi gato. Taquilla el guatón Celeuro. Takilla el Toro. Takilla el Arriagada. Takilla Valdivia. Takilla.

7/21/2006

Go to Valdivia, Soundtrack of the motion picture

Me despedía desde el bus. Torito y su Carola me mostraban carteles que me hacían llorar. Mi Carola y mi santa madre me miraban con ojos de vidrio. De fondo sonaba ''so happy toghether'' de los Turtles. Busqué quién cantaba esa canción hace años... El Christian Bravo me había dado la respuesta algunos días atrás y yo estaba feliz… razón de peso para ponerla en el mp3 que me acompañaría durante el viaje.




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Me alejaba del terminal de buses, y mientras la figura de la mujer que más amo se hacía pequeñita, sonaba ''Jealous guy'' de John Lennon. Cada vez que la escucho es automático recordar a Cristiancito Del Canto silbando la melancólica estrofa que vuelve a un clásico a una canción perfectamente ñoña.


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El camino en la carretera comenzaba con los dos minutos y el ''Tema de Adrián'', mientras el horrendo San Bernardo iba quedando cada vez más distante, no podía dejar de recordar esos pendejos días punkis en que todo era tan huevón e inocente que jamás nos habríamos puesto a pelear a martillazos con skinheads fascistas de poca monta.


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Me calmé solo cuando comenzó a sonar ''Juanito laguna remonta un barrilete'' de los Inti. Esa gran cantidad de voces me hizo respirar un rato y tomarme con más calma el hecho de partir. Este es un tema tan grueso y a la vez tan interiorizable que si un día despiertas cantándolo, es muy probable que el resto del día tengas nostalgia de todo… y lo digo por experiencia.


transactbeach



En los buses ponen películas... Y creo que es para hacer que los pasajeros no lloren. Claro... Gran parte de la pena nacional está en los terminales de bus, las estaciones de tren, los aeropuertos... Pero los viejos no se equivocan. Hay que llorar por lo menos un poquito, sentir pena de vez en cuando. Es tan agradable como ponerle limón a una herida… ¿cachai o no?... algo te lleva a hacerlo, y aunque puede ser huevón se disfruta sufriendo. Pregúntenle a Lucho Barrios (de quién esta vez no llevé canciones).


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A esa altura de la noche, ya empezaba a sonar ''Pasajera en trance'' de Charly García. Que tema más propicio. Versa ''...ella esta por embarcar, quizás consiga un pasaje en la borda...''. Pero tal vez la canción que me ponía más melancólico era ''las meninas'' de Mecánica Popular ''...mañana sacaré pasajes pero no sé adónde...''. Yo te lo digo. Si escuchas esa canción y no te pasa algo, es porque eres un huevón sin corazón. Sí de simple.


transactbeach



El sueño en los buses no siempre es grato. Generalmente el primero que se duerme, es el roncador (y lo primero que se te duerme a ti es el culo). Como si no fuera suficiente tener que aguantar el movimiento. Es probable que duermas por intervalos. Cuando llegas a Temuco, es menester encender la FM e interiorizarte con las noticias de la mañana de la realidad provinciana, acompañado con las rancheras más taquilleras de la zona (donde fueres haz lo que vieres).

La señal muere después de pasar Lanco. Cuando eso pasa comienza a sonar ''Salvapantallas'' de Jorge Drexler, que es la canción que decidí llevar para recordar a la Carola. Qué buen descubrimiento fue Jorge Drexler para mí el año pasado!... 100% recomendable.


transactbeach



Cuando por fin entras a Valdivia, te recomiendo ''Las lluvias del sur'' de Schwenke y Nilo. Es un verdadero clásico. Es probable que ellos lo odien, porque llevan 25 años de carrera, y es el tema que más les piden tocar en cualquier lugar... debe ser esa cosa de la melancolía del casete grabado… en ese tiempo en que era la única forma de escuchar y no como ahora que todos los caras de raja bajamos los discos completos de Internet y no le pagamos derechos de autor a nadie. (bueno… yo por lo menos trato de no hacerlo con los grupos que me gustan de verdad...)


transactbeach



Finalmente llegas y la música no importa. Si tienes suerte, sonarán truenos que te ponen la piel de gallina. También puede estar lloviendo tan fuerte que no escuches ni la sirena de los bomberos.

Ya estoy semi instalado. Y si bien no estoy buscando música nueva como loco, sé que muchas otras canciones están a punto de convertirse en clásicas. Es huevá de esperar.

El blues del gato

Este blues dedicado al gato, que me visita en sueños y me pide agua de la ducha.



Antes de caer muerto
yo vere a mi gato tuerto
llorando de pena
y con su estomago revuelto

ya no tendra fama
ni el agua que emana
de la llave de la ducha
muy temprano en la mañana

nadie rascara su pelo
ni limpiara del suelo
sus huesos de pollo
y los rastros de su celo

cuando me muera yo
se muere tambien el gato
porque o se caga de hambre
o se aburre todo el rato.

7/07/2006

Paria

Escrito en la palm a las 2:15 am, camino a Valdivia.

Como decía el cabezón: las visitas son como el pescado... A los tres días, apestan.

Pienso en este momento, que mi paso de visita por Santiago lleva mas de tres días, y antes de apestar, es necesario darle un poco de oxigeno.

El hombre antiguo prefería ser nómada. Eso del sedentarismo se dio después, a causa de la comodidad.

viví en Santiago desde mi nacimiento hasta los 14 años. Lo más lejano que conocía era la laguna de Aculeo. Cuando el cabezón se aburrió de Santiago y decidió probar suerte en el sur, corrí tras de él para hacerme hombre lejos de la chapa de pollerudo que me colgaban mis hermanas. Para demostrar que no dependía de nadie. Para aprovechar de vivir aventuras y partir desde cero.
Con el prejuicio aprendido desde la niñez, de que el provinciano es inferior, llegué con mis bototos y mi mohicano a valdivia. Aprendí en los 6 meses siguientes, que la educación adquirida hasta ese momento era intrascendente para volverme un SER. Una ser capaz de escuchar a otro ser. Un ser comprometido, y no ajeno.
Cuando logré ese equilibrio, dejé de sobrevivir y comencé a disfrutar. Disfruté de la pobreza de la gente. Disfruté el mate ofrecido por una señora con las manos sucias. Disfrute de las calles de barrio y definitivamente disfruté del olor a humo y percan de la ropa de cualquier persona que me abrazaba.
Me enamoré de Valdivia. Me enamoré de una mujer de Valdivia que me sigue hasta hoy.

Debí tomar la decisión de partir a Puerto Montt junto a la Mau y la Carola. Cumplía ese invierno, cinco años viviendo el Valdivia. Me alejé con mucho dolor, pero con la convicción firme de volver ahí algún día a criar a mis hijos.
La pasada de 6 meses en Muerto Montt fue algo dolorosa. Lo único que recuerdo con total melancolía, fue el descubrir la música de los Mecánica Popular. Pude verlos ahí en vivo por primera vez en mi vida, y comencé a contactarme con ellos desde ese momento.

Volver a Santiago a esa altura ya era imperativo. Nos instalamos con camas y petacas en un departamento semisubterraneo en el parque Bustamante y comencé a reabsorber lo que significaba volver a la city. El estudio me trajo buenos amigos, y mecánica me trajo nuevos hermanos. Conocí un nuevo mundo en que podía aplicar lo ya aprendido durante mi largo viaje.

¿Por qué les cuento todo esto? Porque ahora estoy apunto de partir de cero, creando una nueva vida en Valdivia. Mas viejo, más gordo y ligeramente más inteligente, tengo hoy la posibilidad de volver al lugar que más me marcó en la vida.

Aun no lo he decidido. Aun no es concreto. Pero pase lo que pase durante los próximos días, necesito que sepan que todos ustedes han sido importantísimos en el desarrollo de todo el plan maestro.Que los quiero a todos de una forma especial. Que los estaré esperando para las vacaciones de invierno.


n.d.a: Ya lo he decidido. Ya es concreto. Parto el 17 de julio... estén atentos.